El
continente africano va a duplicar su población, en tiempo récord,
antes del año 2036, ya que no es capaz de responder ante las
consecuencias de esta desmesurada explosión demográfica. Hace unos
años, el especialista en población del Banco Mundial John May,
lanzó un mensaje de alerta sobre cómo era el ritmo de crecimiento,
en el continente africano, que es dos veces más rápido, que en el
resto de regiones, de todo el mundo. Sobre todo, la explosión
demográfica será en la zona del África subsahariana, donde la
población crece a un ritmo del 2,5%, por año; mientras que en Asia
o América Latina crece a un 1,2%. Detrás de este aumento, nos
encontramos con las altas tasas de fecundidad y la reducción de la
mortalidad infantil. Las mujeres africanas, a lo largo de su vida,
tienen 5, 5 hijos, de media, excepto en la zona sur del continente.
Todo esto implica un desafío, a nivel mundial. En muchas ocasiones,
los recursos de los países son bastante escasos, a la hora de poder
atender a la población, a cusa de que se necesitaría un aumento
importante, en la inversión hacia la educación o la salud, para
poder atender tanto a los menores, como a sus madres. Además, los
embarazos, tanto precoces, tardíos o demasiado frecuentes, ponen en
serio peligro la salud, tanto de la madre, como del niño. El recurso
más importante, que hay encima de la mesa, es el de un programa de
planificación familiar.
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