Asilo
de las Magdalenas es el nombre que reciben una serie de
instituciones, también conocidas como “para mujeres caídas”. La
mayor parte de las mismas estaban dirigidas por la Iglesia Católica,
en tierras irlandesas, bajo la custodia de las Hermanas de la
Misericordia. En la mayor parte de los asilos, las internar tenían
que realizar duros trabajo físico, sobre todo, en las lavanderías.
Por esta razón, en Irlanda, estos asilos también eran conocidos
como las lavanderías de las Magdalenas. Se ha calculado que unas 30
mil mujeres fueron internadas, en estos terribles lugares, a lo largo
de sus 150 años de existencia, en contra de su voluntad, en la
mayoría de los casos. El 25 de septiembre del año 1996 fue un día
histórico: el último de los asilos de las Magdalenas, en Irlanda,
cerró sus puertas. Los asilos de las Magdalenas se crearon por los
movimientos de rescate, que tenían lugar en Reino Unido e Irlanda,
durante el siglo XIX, que tenía como labor principal la
rehabilitación de las mujeres, que habían caído en las redes de la
prostitución. En tierras irlandesas, dichas instituciones recibieron
el nombre en honor de Santa María Magdalena, que, según la
tradición, se había arrepentido de todos sus pecados, delante de
Jesús. Este movimiento fue creciendo, a gran rapidez, en tierras
irlandesas, gracias al apoyo de la Iglesia Católica y las casas,
que se fueron abriendo, en un principio, como refugios transitorios,
se acabaron convirtiendo en instituciones a largo plazo.
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