El
batallón de los violadores era un grupo de soldados birmanos, en
algunos casos, de alto rango, que se dedicaron a cometer violaciones,
de manera sistemática y selectiva, tanto de mujeres como de niñas,
de la minoría étnica shan , que residían en la zona fronteriza
entre Birmania y Tailandia. Estos escuadrones se crearon con la idea
de atemorizar, desmoralizar, reprimir y poder controlar a este grupo
étnico y, en el último momento, lograr su exilio hacia tierras
tailandesas. Según una denuncia llevada a cabo por ACNUR, el 23 de
mayo del año 2006, su modus operandi era llevar a cabo una gira por
distintas poblaciones birmanas, reclutando a todas las muchachas que
encontraran, obligandolas a desfilar, secuestrándolas de sus hogares
y violándolas cada noche, hasta que los soldados se cansaran de
ellas y decidieran acabar con su vida, a sangre fría. Se supo que
habían violado a mujeres embarazadas de siete meses, a niñas a las
que forzaban a trabajar, durante el día y, de noche, violaban
durante meses. También, que violaban a las madres e hojas juntas. O
a niñas que, tan sólo, tenían 4 años de edad.
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