En
el distrito de la India, de Namchi, en el Estado indio de Sikkin, las
mujeres son las únicas responsables a la hora de realizar las tareas
domésticas, de las cargas familiares y, en la mayor parte de los
casos, incluso, se hacen cargo del cuidado de los animales. Ellas son
la fuerza que va a impulsar la economía de la familia, en esta zona,
que está en la frontera con Nepal, Bután y Tibet. Pero, la
discriminación de género que se va a registrar, implica que sus
responsabilidades son una traba muy importante, para su formación,
su independencia y su empoderamiento. Como consecuencia de ello, la
formación, que no es suficiente, va a provocar que muchas mujeres
desconozcan cuáles son sus verdaderas posibilidades y sus derechos,
tanto personales, familiares, sociales, como políticos. La
organización Save the Children ha ensalzado el trabajo de las
mujeres, dentro del ámbito sanitario. Un grupo de mujeres, en
Bangladesh, formadas como trabajadoras sanitarias, a lo largo de seis
meses, ha ayudado a reducir en un tercio el número, tanto de niños,
como de niñas, que mueren al nacer. También, destacan el trabajo,
que se está llevando a cabo en Nepal, que ha logrado una reducción,
de manera drástica, en el número de muertes de madres e hijos,
gracias a que se han formado más de 50.000 mujeres, en el área
rural. De esta manera, se demostró que las mujeres de las
comunidades rurales son las verdaderas heroínas de su comunidad.
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