Era algo que “sólo” pasaba en los países del tercer mundo: mujeres que eran condenadas a morir, en nombre del honor de sus familias. Estos crímenes son una manera de extrema violencia contra las mujeres y, por desgracia, ha llegado hasta el continente europeo. Según ha informado el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en tan sólo un año, más de 5000 mujeres han sido asesinadas, en nombre del “honor”, en todo el mundo. Pero, se ha señalado el hecho de que no sólo en los países subdesarrollados, como se venía pensando. También, en países de la Unión Europea, como son Bélgica, Alemania, Reino Unido o Italia, ya se han conocido casos de mujeres, que han muerto, de manera injusta, a manos de sus propios familiares. Estos crímenes se defienden como una cuestión de honor. Estos datos se han hecho público en el informe “Combatir los crímenes de honor en Europa”, que se ha presentado durante el Día Mundial de la Mujer, gracias al trabajo de la Fundación Sugir -una entidad, cuya sede está en Suiza, sin ánimo de lucro-. El informe señala que el continente europeo no es inmune, como antes, a este tipo de crímenes, y es que el número de casos de violaciones cometidas, dentro del colectivo inmigrante, ha aumentado, de una forma alarmante. En los Países Bajos, por ejemplo, entre el 2007 y 2009 se producieron 38 casos de muerte..
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