Las mujeres caminan, día a día, cara la igualad; pero, en cada continente, se centran en un aspecto de la sociedad: mientra que en Europa se concentran en ocupar más puestos de dirección; en Oriente Medio buscan ser escuchadas en las revueltas; en América logran ganar puestos en política y en Asia están logrando cambios en la realeza. Por desgracia, las estadísticas vuelven a demostrar que existe una desigualdad de género, en todos los ámbitos y que siguen existiendo las barreras sociales, económicas y culturales. Y, todavía, las mujeres deben hacer frente a la violencia que se les infringe. En Alemania, sorprende el hecho de que, a pesar de tener a la canciller Angela Merkel, al frente, las mujeres cobran un 23% menos que un hombre y de las 200 compañías del país, sólo en un 3%, las mujeres ocupan cargos directivos. Francia acaba de aprobar una ley sobre la representación equilibrada, entre hombres y mujeres, dentro de los consejos de administración, con una cuota mínima del 40% del sexo, que tenga menos representación. También, se ha eliminado el término “mademoiselle” (señorita) de todos los formularios oficiales. En el Reino Unido, un 12.5% de los cargos directivos de las empresas que cotizan en la Bolsa de Londres son mujeres. En el caso de las empresas que, en un 21% de los casos, su Consejo de Administración está compuesto por completo por hombres. Mientras, en España, las mujeres empiezan a tener un papel fuerte ya que, en la etapa universitaria, son ellas las que sacan mejores notas. Aunque, en la vida laboral, todavía, hay que mejorar muchas cosas, ya que ellas son las que tienen más puestos a tiempo parcial, reciben menos sueldo y poseen menos cargos de responsabilidad en las empresas o en los ámbitos de decisión.
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