El
pasado día 19 de abril, el Vaticano llamó al orden a un grupo de
monjas, en los EEUU y pidió que se realizase una profunda reforma de
la LCRW, ya que considera que su situación, tanto doctrinal, como
pastoral, está siendo muy grave. Un día antes, el prefecto de la
Congregación, que es el cardenal William Levada, y es representante
de esa organización ha analizado con un informe sobre la LCWR, que
han hecho según los distintos medios italianos, por parte del obispo
de Toledo (Ohio, Estados Unidos), Leonard Blaire. El informe -según
ha dicho la congregación- ha recogido posiciones, que no son
aceptables, que se manifiestan en las distintas asambleas, año tras
año, de la LCWR y posiciones de disenso sobre temas como las
ordenaciones sacerdotales de las mujeres, acercamiento pastoral a los
hombres de tendencia homosexual y afirmaciones que se acercan al
feminismo más radical, que es incompatible con la enseñanzas
católica. Hay que recordar que el pasado día 4, el Vaticano ha
criticado el libro “Just Love. A Framework for Christian Sexual
Ethics”, escrito por la monja estadounidense Margaret A. Farley, a
causa de sus opiniones sobre temas como la masturbación, las uniones
homosexuales, los actos homosexuales, la indisolubilidad de la
institución del matrimonio y sobre el divorcio.
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